Volume 1

Biblioteca hispano americana setentrional / [José Mariano Beristain de Souza].

  • José Mariano Beristain
Date:
1883-1897
Catalogue details

Licence: Public Domain Mark

Credit: Biblioteca hispano americana setentrional / [José Mariano Beristain de Souza]. Source: Wellcome Collection.

    196/844 (page 190)
    ejusdem. Prototypo miraciilosae Mexiceae, Imaginis de Guadalupe. Typis edit. Mexici 1669, fol. — Versos sáficos latinos, y quintillas cas- tellanas en elogio de la Concepción de la Santísima Virgen. Imp. en México 1682. — Debido recuerdo de agradecimiento leal á los benefi- cios hechos á MéxicO' por el Exmo. e lUmo. Señor D. Fr. Payo Enrí- (juez de Ribera, su virey y arzobispo. Imp. en México por Rodríguez Lupercio 1684. 4°. — Elogio de San Francisco de Borja en verso cas- tellano. Imp. — Descripción en verso de la calzada que vá de México al santuario de Guadalupe. Imp. en 4°. — Canto pastoril en cien fojas en 4°. Imp. en México. AVILES (D. Juan) natural de México, profesor de mucho cré- dito, doctor y catedrático de medicina en la universidad de su patria. Escribió y existen MS. en la biblioteca de dicha academia, do|s trar tados: 1. De Humoribus. — 2. De Partibus et facultatibus. AVILES (D. Pedro Menéndez) nació en la villa de Avilés del principado de Asturias, para ser uno de los principales hombres de su tiempo. La grandeza y actividad de su espíritu, sus conocimientos náuticos y el crédito de sus primeras hazañas por el mar, obligaron al emperador Maximiliano, gobernador de España, a encargarle el corso contra los franceses, en cuya comisión le continuó Carlos V. El rey Felipe II lo nombró capitán general de las flotas de Indias, y su con- sejero, para que le acompañase a Inglaterra, cuando fué a desposarse con la reina Doña María. Después de varios y felices sucesos en la carrera de Indias, se le dió el mando de la armada, con que pasó a Flandes, y metió el socorro de tropas, víveres y dinero en cales, ha- biendo vencido a los franceses. Lo que obligó al consejo del rey a ase- gurar que a Avilés se había debido en gran parte la célebre victoria de Sanquintín. Se le encomendaron otras varias y graves empresas, que acabó con igual honor y felicidad. Pero era hombre grande y fué for- zoso que tuviese grandes émulos. Estos lo malquistaron con el rey, y llegó a verse pobre, lleno de deudas y desairado, sin otro premio que la encomienda de Santa Cruz de la Zarza en la orden de Santiago. Sin embargo, como el mérito aun cuando no se recompensa, se busca para los lances apurados, el rey le confió la conquista y po- blación de la Florida, a donde pasó este insigne capitán con el título de adelantado perpetuo en 1565 trayendo a la América septentrional 2,646 personas en 34 bajeles que equipó a su costa, dándole la corona un navio con 300 soldados y 95 marineros. Concluida felizmente la con- quista y población de un inmenso terreno de la América, cuyos por-