Penicilina versus heridas infecciosas.

Date:: 1945

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Credit: Penicilina versus heridas infecciosas. Source: Wellcome Collection.

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iT'X' llf. El Termino “terapia nutritiva” se emplea aquí para designar las medidas auxiliares que se toman en la nutrición, con el objeto de “ayudar a los enfermos a ponerse bien.” La terapia nutritiva esta indicada siempre que el estado de nutrición del paciente esté seriamente afectado. La búsqueda continua de estados de deficiencias vitamínicas, aunque ha producido frecuentemente buenos resultados, ha servido para desviar la aten¬ ción de muchos médicos de los principios básicos de la nutrición. Las deficiencias vitamínicas específicas son generalmente manifestaciones sintomáticas de una desnutrición generalizada, siendo las excepciones más frecuentes las deficiencias de vitaminas D y K. El empleo de otras vitaminas como específicas para los estados de deficiencia, sin otras medidas nutri¬ tivas, se presta a dudas como tratamiento sintomá¬ tico. Muchas de las contradicciones semejantes en la literatura se pueden resolver simplemente de este modo. Cuando el estado nutritivo del paciente está seria¬ mente afectado, la receta profesional hecha al azar, del complejo de vitamina B de baja potencia o de las cápsulas multivitamínicas o preparaciones semejantes como “curalotodos” nutritivos, es un paliativo o una frívola perversión del arte terapéutico. Este punto de vista, apoyado por testimonios expertos, ha reci¬ bido una atención “casi judicial” en los archivos oficiales de la Comisión de Comercio Federal.1 Las cuatro medidas terapéuticas esenciales que se relacionan con una buena terapia nutritiva, se dis¬ cuten en las páginas siguientes. La Terapia Nutritiva No es Nueva La literatura no ha carecido de consejos sólidos y autorizados contra el hecho de depender demasiado de los “específicos” vitamínicos. Se descubrió a tiempo que aunque el niacín cura la pelagra, no curará al pelagroso.2 En 1938, George R. Minot (del Hospital de Boston y la Escuela de Medicina de Harvard) hizo las siguientes advertencias:3 “El estado de desnutrición en la práctica, muy raras veces es completo o simple. Está a menudo complicado con una variedad de mecanismos que provocan su origen o agravan la anormalidad inicial. . . . La prevención de la inestabilidad nutritiva es de primordial importancia. ... Si el síndrome de una deficiencia es claro, se debe emplear un tratamiento específico. ... A menudo es de mayor importancia práctica reconocer que el paciente tiene una deficien¬ cia nutritiva que poder nombrar exactamente las deficiencias nutritivas que tiene. En muchos casos de deficiencia benigna no se puede definir la afección precisa y la administración de suplementos concen¬ trados, con intención de corregir la afección, por si solos no resolverá el problema. . . . La experiencia nos dice que una dieta mixta de substancias alimenticias naturales, una especialmente rica en leche, verduras, frutas, mantequilla, huevos y alimentos con muchas proteínas de buen valor bio¬ lógico, da los mejores resultados.” En 1939 V. P. W. Sydenstricker (de la Universidad de la Escuela de Medicina de Georgia) expuso sus puntos de vista sobre la terapia nutritiva:4 “Los