Apuntes para la historia de la fiebre petequial ó tabardillo, que se observa en Mexico / [Miguel Francisco Jiménez].

  • Jiménez, Miguel Francisco, 1813-1875
Date:
1846
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Credit: Apuntes para la historia de la fiebre petequial ó tabardillo, que se observa en Mexico / [Miguel Francisco Jiménez]. Source: Wellcome Collection.

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    ble al intentarlo, y que la olviden entre los labios: es decir, del|entorpecimiento de las facultades cerebrales. Todo esto va haciéndose mas sensible conforme avanza el mal. Cequedad de lasfalises. Se hace de ella mención expre- sa en 11 historias; pero entiendo que ese guarismo no repre- senta el total de he chos que la han ofrecido, porque es muy común en aquellas hablar de la aspereza que toma la voz, y de la necesidad que tienen los enfermos al expresarse, de hacer préviamente un movimiento de degluticion como pa- ra humedecerlas; mas á esto se reduce lo que encuentro en mis apuntes, y nada dicen de enrojecimiento é hinchazón de las amígdalas (a), ni de falsas membranas (b), ni de la ulceración de los pilares del velo palatino (c). Advierto sin embargo, en la observación 8. , que el 17. ° dia de la fie- bre „en el paladar velo del paladar y base de la lengua, ha- bla una especie de lodo parduzco como arenoso y pegado á esas partes cuajarones de sangre exhalada.” ^ed anorexia.. A pesar del cuidado que se ha puesto en esta parte del exámen, me encuentro en un verdadero em- barazo para formar un cálculo exácto de los enfermos que tuvieron esos síntomas. En todos aquellos en que mi obser- vación dio principio cuando gozaban todavía de su inteligen cia, y podian dar razón de sus sensaciones, se halló cons- tantemente la sed, la anorexia y aun verdadero fastidio por los alimentos; pero tan pronto como aparecía el delirio ó llega- ban al periodoen que dominan la postración y estado comato- so, ó sus respuestas eran tan varias que no merecen fé, ó no contestaban (II), ó lo hadan de una manera que desmentían con los hechos (V). De aquí es, que lo único que puedo infe rir de mis observaciones es, que siempre existió la anorexia y la sed en los primeros dias, y que es muy probable que permanecieran en los periodos últimos de la enfermedad, co- mo expresamente se dice en 19 de aquellas. Nauseas y vómitos. Trece de los 24 individuos [muertos] (a) Obs. XXIX de Louis. (b) XX y XLVI del mismo. (c) Idem, pág. 90.