Topografía médica de la isla de Cuba / por el Dr. D. Ramon Piña y Peñuela.

  • Piña y Peñuela, Ramón.
Date:
1855
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Credit: Topografía médica de la isla de Cuba / por el Dr. D. Ramon Piña y Peñuela. Source: Wellcome Collection.

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    —105— tiene un cuerpo cilindrico, de un blanco de leche, elástico y frá- gil, de una longitud que varia desde una ó dos pulgadas hasta quince ó veinte pies. Es del grueso de un fideo, de una cuerda de violin ó de un hilo, por cuya razón se le ha dado el nombre de Filaría. Su cutis está estriado circularmente, la cabeza agu- zada, el esófago hace un cuerpo continuo ccn el intestino, el cual se conoce por su color mas oscuro que forma una línea longitu- dinal en el centro del cuerpo del helmintho, y carece de circun- voluciones. Los parages del cuerpo donde con mas frecuencia se mani- fiesta son los tobillos, las piernas, los pies y los brazos: mas tam- bién se ha observado en las rodillas, en las corvas, en el escroto, en las manos, en la cadera y en los ojos. No tengo noticia de que en esta Isla se haya visto mas que en los ojos, piernas y pies. Se anida bajo el cutis inmediatamente, al cual levanta figuran- do una vena varicosa, y á veces un tumor bastante voluminoso, blando y achichonado, ó bien se introduce en el intersticio de los músculos ó se enreda entre los tendones y ligamentos. Los síntomas á que da origen no son constantes, pues hay mu- chos individuos que no conocen semejante mal hasta que el hel- mintho se abre paso ai esterior después de haber permanecido en el cuerpo por el espacio de algunos meses y aun años, sin dar se- ñales de su ecsistencia. Algunos enfermos esperimentan una insufrible picazón, y otros sin tener calentura, ni otra causa de; enfermedad, se vuelven insensiblemente marasmódicos y termi- nan en la muerte. Después de haber permanecido por mas ó menos tiempo bajo el cutis se abre paso el filaría perforando este órgano y saliendo una parte al esterior; á veces se presenta causando vivos dolores; otras se inflama mas ó menos el tumor antes de abrirse; no es raro que se forme una vegignilla ó flictena del tamaño de una avellana, blanda, cuyo líquido acuoso, sanioso ó purulento que corre de ella, suele ser también transparente, sanguinolento ó ne- gro. Sea que se abra por sí misma ó por el arte, se presenta la cabeza del filaría, y á medida que va prolongando su cuerpo, se enrolla en un cañón de pluma, en un pedazo de madera, un ro- llo de lienzo, etc., cuya operación se repite cada día, teniendo sumo cuidado de suspender la tracción á la menor resistencia que se esperimente, porque en llegando á romperse, el animal se retira, y al momento se presenta una violenta inflamación, do- lores atroces, supuraciones interminables, fístulas rebeldes; y con- cluida la curación, si se consigue, quedan deformidades mas ó menos estensas y duraderas. Se cree que el Dracunculo está lleno degusanitos muy peque- ños y casi microscópicos, hijos del mismo animal, y por esta cir- 14